Con el tiempo, te das cuenta, de que las decisiones que hoy tomas, las cosas que hoy dices, el camino que hoy decides caminar, cambiaran tu vida para bien o para mal, sin embargo no hay manera de predecirlas, tan solo el tiempo nos demostrará si supimos elegir
Con el tiempo te das cuenta de que hay palabras que se dicen en menos de un segundo, y que pueden herir para el resto de una vida, que el perdonar no implica olvidar, y que el que perdona es por que tiene una gran voluntad e integridad.
Con el tiempo te das cuenta que no hay que dejar para mañana lo que se ha de hacer hoy, que las palabras, al igual que los sentimientos, no sirven si no se exponen, aprendes que el cerebro sirve para estudiar pero no para vivir, entonces entenderás que los latidos de tu corazón son como el sonido de las manillas de un reloj, y será ese sonido, el que, si aprendes la diferencia entre oír y escuchar, te dirá en el momento adecuado, a quien le has de entregar todo aquello que conforma tu ser.
Con el tiempo te das cuenta de que el camino de la vida es como las ramas de un árbol, unas terminan mientras que las otras te permiten seguir subiendo, no te dediques a cerrar puertas en ese camino, pues tal vez, cuando llegues al final del camino que escogiste, avistes a poca distancia, el lugar con el que soñaste estar, y quizás cerraste este camino por que pensaste que no ibas a errar, y lo único que hay seguro, aparte de que todos acabaremos igual, es que todos cometemos errores.
Con el tiempo te das cuenta de que los besos no son regalos, ni las caricias son contratos, aprende a disfrutar de ellos y no compliques con anhelos el convertirlo en algo persistente, pues también el tiempo te dirá que los planes, normalmente tienden a variar, si no a partirse por la mitad, que hacer grandes planes es un error pues es siempre mejor ponerse pequeñas metas que compongan una gran victoria a la larga. Tampoco hagas estrategias, pues el tiempo es mejor estratega que todos nosotros y la mejor estrategia en la vida, tan solo es vivirla como viene.
El tiempo también te enseñará que dar consejo es imponer tu voluntad sobre la decisión de otros, y que es mejor que le cuentes tu historia y que se nutran de ella, así también, le abrirás un camino hacia ti.
El tiempo te enseña que el libro de nuestros recuerdos es como un velero amarrado en puerto, que no nos permite navegar ni disfrutar de la brisa de la vida, aprende a no leer este libro, pues es una tortura, suelta marras y vive de nuevo.
Por ultimo, el tiempo te enseñará que decir te quiero, me importas… te amo, delante de una tumba o cuando alguien ya se ha ido, no tiene ningún valor ni importancia, el tiempo es un enemigo y un aliado a la vez, pues, ¿Será que no tenemos tiempo para disfrutar de nuestra vida? ¿O quizás no sabemos disfrutar de ella y por eso se nos escapa el tiempo? En cualquiera de los dos casos, tan solo el tiempo nos lo dirá.
viernes, 25 de septiembre de 2009
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